¿Alguna vez le has preguntado a alguien cómo le está yendo e inmediatamente deseas no haberle escuchado? Es porque estas personas irradian negatividad. Se quejan de lo terrible que es la vida y de lo difícil que es para ellos. Te arrastran hacia su manera de ver el mundo.
Siempre le digo a la gente que si alguien te pregunta cómo estás, la respuesta adecuada es "increíble". Ya que la vida sea horrible o maravillosa para ti en ese momento, esa respuesta sigue siendo precisa. No hay razón para arrastrar a otros con tu negatividad. Si reaccionas a las luchas con tanta positividad como sea posible, tu comportamiento animará a otros a hacer lo mismo.
Las personas se sienten naturalmente atraídas por los líderes que ven el mundo a través de una lente de optimismo. Nadie quiere trabajar para un gerente que piensa que la organización fracasará. Nadie sueña con ser asesorado por un jefe que no cree en la capacidad de su empresa para superar las dificultades. La gente quiere ser dirigida por aquellos que ven el mundo con esperanza, emoción y felicidad.
Los mejores líderes son guiados por el optimismo.
Los líderes optimistas tienen tres cualidades principales:
1. Anticipan la alegría en la vida.
Cuando era niño, solía amar la anticipación de la Navidad. El 1 de noviembre, haría anillos de papel para construir una cadena con la cantidad de días que faltaban para Navidad, y arrancaría uno cada día. La Navidad en sí fue divertida, pero disfrutaba más los días previos. Soy de la misma manera ahora. Siempre estoy disfrutando de la anticipación de las ocasiones felices.
Los grandes líderes no insisten en los desafíos que enfrentan sus organizaciones, sino que anticipan las oportunidades emocionantes que se avecinan.
2. Dejan que la gratitud los guíe.
La vida es corta, y tenemos que estar agradecidos por ello. Mi padre, que era muy cercano, falleció recientemente a los 92 años. Era hijo único y mi madre murió hace muchos años. Mi padre vivió una vida increíble. Estuvo sano hasta el final. Recuerdo haber hablado con él en sus últimas semanas de vida y me dijo: "No puedo creer que sea tan viejo". La vida pasa volando y debemos estar agradecidos por cada momento que pasa.
Líderes excepcionales regularmente agradecen a los miembros de su equipo por su trabajo. Les hacen saber que aprecian sus esfuerzos y valoran su compromiso.
3. Esperan ganar.
Los líderes optimistas tienen la mentalidad de que la victoria siempre está al alcance. Ellos saben que pueden ganar. Es mejor sentirse decepcionado por perder que esperar que fracasará. Si esperas ganar, tu mentalidad optimista se expandirá en toda su organización.
Vivir con una mentalidad optimista garantiza que cualquiera sea la vida que tengas, serás más feliz, vas a estar más satisfecho, vas a enfrentar mejor los desafíos, y vas a tener un impacto positivo en quienes te rodean.
