
El equilibrio entre el trabajo y la vida personal es importante en todas las industrias. ¿Por qué muchos de nosotros, en el mundo corporativo, damos por sentado nuestro propio bienestar?
Comencemos con una pregunta simple: ¿Cómo empiezas tu día?
Si eres como la mayoría, puedes tomar un panecillo y un café de camino a la oficina mientras esperas en el tráfico o vas en el servicio de transporte.
Si bien esto puede no parecer un gran problema ("vamos, ¡es solo un panecillo!"); Si este es tu patrón todos los días de la semana, puede sumar. Solo por ser más consciente de tomar decisiones saludables, puedes promulgar cambios importantes en cómo te sientes.
Cómo lograr un mejor equilibrio trabajo-vida.
Con una serie de pequeños cambios, no es difícil, incluso para los profesionales más ocupados, lograr un equilibrio más saludable entre la vida laboral y familiar.
Aquí hay 6 pasos para lograr un mejor equilibrio trabajo-vida:
1. Elevar el nivel de nutrición.
No, no la barra de granola! Como hablamos con tu muffin de desayuno, la comida juega un papel importante en cómo te sientes cada día. Cuidar de uno mismo significa poner buena comida en el cuerpo.
Te voy a contar un secreto: ¡comer bien es uno de los mejores antidepresivos que existen! La comida adecuada puede brindarte la energía que necesitas para hacer todo, además de mantenerte de buen humor mientras lo haces.
Tómate unos minutos para tener un desayuno saludable: pan tostado de grano entero con un poco de mantequilla de almendras como proteína, un pedazo de fruta o algunas nueces tostadas, y ya estás en el camino. ¿Haces tus propios almuerzos? Prepárate tu almuerzo con alimentos que "provienen de una planta, no hechos en una planta".
Incluso puedes probar un desafío de alimentación (¡no una “dieta”), eliminando o reduciendo ciertos tipos de alimentos para ver qué tan bien te sientes sin ellos. Algunas cosas que recomendaría eliminar incluyen: azúcar, lácteos y alimentos procesados. En lugar de comer carne, verduras y frutas!
Una comida saludable y real te nutre y te da la energía que necesitas para estar en tu mejor momento.
2. Muévete.
¿Has oído la comparación entre permanecer sentado y fumar?
Si no me crees, solo echa un vistazo a este artículo de Globe and Mail sobre el tema, "Sentarse es el nuevo hábito de fumar y es hora de dejar de fumar".
Piensa en tu rutina diaria. Nos sentamos durante el viaje, nos sentamos en nuestro escritorio, nos sentamos en el viaje de regreso a casa. ¿Y luego qué hacemos cuando llegamos a casa? Entramos en la puerta, nos dirigimos al sofá y nos sentamos un poco más.
La evidencia está ahí y el veredicto es unánime: ¡sentarse es simplemente malo para ti! Hazte un favor; levántate y muévete una vez cada hora aproximadamente, incluso si es solo por unos minutos. No solo es mejor para ti, sino que también mejorará tu productividad.
3. Toma descansos.
A través de nuestra jornada laboral dibujamos mucha energía mental. Nuestro cerebro, naturalmente, necesita un descanso cada 90-120 minutos para funcionar de la mejor manera.
Aquí hay señales para observar esa señal cuando TÚ necesitas "alejarte del escritorio":
- Procrastinar.
- Bostezar.
- Dificultad para concentrarte.
- Cometer errores.
A menudo, cuando experimentamos estas señales, nuestro instinto es alcanzar la cafeína o un golpe de azúcar. ¡Detente! Intenta despejarte con mini-descansos a lo largo de tu día y prueba estas alternativas en su lugar:
- Camina por el lugar de trabajo ... o mejor aún, camina afuera (recuerda, ¡es bueno levantarte de su escritorio!).
- Escucha tu música favorita.
- Medita unos minutos.
- Despeja el desorden en tu espacio y tu mente.
Si no puedes abandonar el área de trabajo, respira hondo cuatro veces y mantente contando hasta cuatro antes de exhalar. Esto te ayudará a pasar del lado izquierdo hacia el lado derecho de tu cerebro y estar más presente.
4. ¡Arregla tu postura!
Ya sea que estés sentado y trabajando o tomando un descanso y de pie, es importante tener una postura ergonómica. El encorvamiento puede causar desalineación de la columna vertebral, tensión muscular, dolores... la lista continúa.
En ese momento, presta atención a tu postura cuando uses tu computadora portátil o dispositivo de mano. ¿Estás encorvado? ¿Está tu espalda recta?
Contrarresta esa posición encorvada con este estiramiento fácil: junta las manos detrás de la espalda y apriete los omóplatos.
También es posible que desees asegurarte de contar con un apoyo decente para tu espalda baja. A veces, simplemente enrollar una toalla pequeña y colocarla detrás de ti mientras te sientas, te ayudará a mantener una postura saludable, ¡sin tener que gastar $2,000 dólares en esa silla ergonómica de primera línea!
5. Reserva tus 30 minutos.
Cuanto mejor manejemos nuestro nivel de estrés, más productivos y comprensivos en nuestra vida cotidiana nos mantendremos. Tengo una receta para ti, un hábito que creo que todos deberían incorporar en su rutina habitual: tomar 30 minutos al día.
¡Eso es! Solo toma 30 minutos al día para ti mismo. ¡Cállate, comprométete y hazlo tuyo! Trata tus 30 minutos cada día como una cita. Es una cita contigo mismo, y es tan valioso como cualquier otra cita en tu día, ¡tal vez más valioso!
Los 30 minutos de cada persona serán diferentes: debes hacer las cosas que te ayuden a eliminar el estrés, volver a concentrarte y revitalizarte. Eso podría ser salir a caminar, leer un libro, practicar yoga, jugar al solitario en línea o escribir un diario. Lo maravilloso es que depende de ti.
6. Cambia tu perspectiva y encuentra la risa.
El estrés nos encontrará, no importa dónde nos escondamos. Es un hecho de la vida. Pero la forma en que lidiamos con ese estrés hace una gran diferencia en nuestro bienestar general. El humor es un gran calmante para la tensión y un escudo contra los sentimientos de estar abrumado.
Cuando te enfrentes a una situación estresante o perturbadora, intenta permitirte experimentar tus emociones y reacciones iniciales. Esto a menudo significa que experimentarás una oleada de adrenalina a medida que tu amígdala (la parte reptiliana de su cerebro) se activa.
Sin embargo, la clave es no detenerse allí. Recuerda que tienes el control y tienes una opción sobre cómo responder a lo que está sucediendo. Respira hondo y considera tus opciones. Entonces, por difícil que parezca... intenta darle un giro humorístico a la situación en la que te encuentras.
Lo admito, esto es difícil. A veces tienes que cavar muy profundo para cambiar tu perspectiva y encontrar la risa. A veces toma unos días antes de que tengas suficiente distancia para ver el humor. ¡Esta bien!
Resumen
¡Es fácil una vez que empiezas!
No necesitas hacer cambios masivos en tu rutina o en tu vida para tener un mejor equilibrio entre la vida laboral y familiar. Solo estos pequeños consejos pueden traer cambios positivos a tu salud, tus niveles de energía y tu vida.
No esperes a que se manifieste el estrés. ¡Administra tu "factor de recuperación" al tomar decisiones saludables ahora!
¡Anótate en tu lista de prioridades!
¿Estás tratando de lograr un mejor equilibrio trabajo-vida?
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