¿Por qué nos inclinamos con tanta frecuencia a hacer las cosas que son menos importantes, pero tan reacios a hacer las cosas esenciales que exigen el éxito y la felicidad? Cuál es la voz que nos susurra: que todo te resbale, que no te importe. ¿Por qué preocuparse por toda esa disciplina sin sentido? Es la voz de la negatividad, una voz que se ha vuelto cada vez más fuerte a lo largo de los años como resultado de estar alrededor de las influencias equivocadas, pensar los pensamientos equivocados, desarrollar la filosofía equivocada y tomar decisiones equivocadas.
Parte de la solución para acallar la voz de la negatividad es aprender a escuchar la voz tranquila y pequeña del éxito, esa que reside dentro de cada uno de nosotros. La voz del éxito está luchando constantemente para que se escuche por encima de los ruidosos impulsos de la voz del fracaso. Nuestra libre albedrío nos permite seguir cualquier voz que escojamos, cada vez que nos permitimos sucumbir a la voz del lado oscuro de la vida, y somos persuadidos de repetir errores en lugar de dominar nuevas disciplinas, la voz de la negatividad se hace más fuerte; a la inversa, cada vez que escuchamos los impulsos de la voz del éxito y nos convencemos de que apaguemos la televisión para tomar un libro, abrir nuestros diarios y registrar nuestros pensamientos, o para pasar un momento tranquilo reflexionando sobre a dónde nos están llevando nuestras acciones actuales, la voz del éxito responde a estas nuevas disciplinas y crece en fuerza y volumen a medida que pasan los días, para cada nueva disciplina, otro paso adelante.
Nunca podemos erradicar totalmente la voz del fracaso dentro de nosotros, siempre estará allí, instándonos a pensar, sentir y actuar de una manera que sea contraria a nuestros mejores intereses; pero podemos silenciar efectivamente esta influencia destructiva al desarrollar una filosofía sólida y una actitud positiva sobre la vida y nuestro futuro.
Crear una nueva filosofía es fácil de hacer.
Tomar nuevas y mejores decisiones es fácil de hacer.
Tomar nuevas y mejores decisiones es fácil de hacer.
Desarrollar una nueva actitud es fácil de hacer.
Todas las cosas valiosas y gratificantes son fáciles de hacer, pero el mayor desafío, el que podría dejarnos con pocas monedas en lugar de fortunas y baratijas en lugar de tesoros, es que también es fácil no hacerlo.
Debemos estar atentos a las diferencias sutiles entre el éxito y el fracaso, y tener siempre en cuenta los impulsos internos que nos harán repetir errores costosos en lugar de desarrollar nuevas disciplinas.
Cada uno debe tomar su propia decisión consciente de alcanzar la buena vida a través del refinamiento de nuestros pensamientos y el examen cuidadoso de las posibles consecuencias de nuestros errores acumulados.
No debemos permitirnos pensar que los errores no importan, porque es falso.
No debemos permitirnos pensar que los errores no importan, porque es falso.
No debemos permitirnos asumir que la falta de disciplina en un área pequeña de nuestras vidas no hará una diferencia, lo hará.
Y no debemos permitirnos creer que podemos tener todo lo que deseamos tener y convertirnos en todo lo que deseamos ser sin hacer ningún cambio en la forma en que pensamos acerca de la vida, es necesario.
El viaje hacia la buena vida comienza con un serio compromiso de cambiar cualquier aspecto de nuestra filosofía actual que tenga la capacidad de interponerse entre nosotros y nuestros sueños, las piezas restantes del rompecabezas de la vida pueden ser de poco valor si no hemos hecho la resolución firme de hacer algo con esta pieza del rompecabezas.
Todo está a nuestro alcance si leemos los libros, utilizamos los diarios, practicamos las disciplinas y libramos una batalla nueva y vigorosa contra la negligencia, estas son algunas de las actividades fundamentales que conducen no solo al desarrollo de una nueva filosofía, sino también a una nueva vida llena de alegría y logros.
Cada actividad nueva y positiva debilita el control del fracaso y nos acerca cada vez más al destino de nuestra elección.
Cada nuevo paso disciplinado hacia el éxito fortalece nuestra postura filosófica y aumenta nuestros cambios para lograr una vida bien equilibrada.
Pero el primer paso para realizar este logro valioso es convertirse en el capitán de nuestra nave y de nuestra alma mediante el desarrollo de una sólida filosofía personal.
