El problema de esperar hasta mañana, para hacer cualquier cosa, es que cuando finalmente llega, se llama hoy. Hoy es el mañana de ayer, entonces la pregunta es: ¿qué hicimos con esta oportunidad? Con demasiada frecuencia, desperdiciaremos el mañana como desperdiciamos ayer... y como desperdiciamos el hoy. Todo lo que se pudo haber logrado puede fácilmente eludirnos, a pesar de nuestras intenciones, hasta que, inevitablemente, descubramos que las cosas podrían haberse salido de nuestro control.
Cada uno de nosotros debe hacer una pausa con frecuencia para recordarnos que el reloj no se detiene.
Cada uno de nosotros debe hacer una pausa con frecuencia para recordarnos que el reloj no se detiene. El mismo reloj que comenzó a funcionar desde el momento en que tomamos nuestro primer aliento también algún día se detendrá.
El tiempo es el gran ecualizador de toda la humanidad. Nos ha quitado lo mejor y lo peor de nosotros sin tener en cuenta ninguno de los dos. El tiempo ofrece oportunidades pero exige un sentido de urgencia.
Cuando el juego de la vida finalmente termina, no hay una segunda oportunidad para corregir nuestros errores. El reloj que marca los momentos de nuestras vidas no se preocupa por los ganadores y los perdedores. No le importa quién tiene éxito o quién falla. No le importan las excusas, la equidad o la igualdad. El único problema esencial es cómo jugamos el juego.
Sin importar la edad de una persona, hay un sentido de urgencia que debería llevarlos a la acción ahora, en este mismo momento. Debemos estar constantemente conscientes del valor de cada momento de nuestras vidas, momentos que parecen tan insignificantes que su pérdida a menudo pasa desapercibida.
Todavía tenemos todo el tiempo que necesitamos. Todavía tenemos muchas posibilidades, muchas oportunidades, muchos años para mostrar lo que podemos hacer. Habrá un mañana, la próxima semana, el próximo mes y el próximo año. Pero a menos que desarrollemos un sentido de urgencia, esas breves ventanas de tiempo se perderán tristemente, al igual que las semanas, los meses y los años anteriores. No hay un suministro interminable.
Entonces, al pensar en tus sueños y metas de tu futuro "mañana", toma esos primeros pasos muy importantes para hacer que todos cobren vida... hoy.
