Como estudiante de la Universidad de Stanford, comencé mi sitio web, para enseñar finanzas personales a mis amigos que se quejabann de que les cobraban cargos por sobregiros. A lo largo de los años, pasó de un blog que nadie leyó a un negocio multimillonario con más de 30,000 clientes que pagan.
Hoy en día, a menudo me preguntan qué habilidades fueron críticas para el crecimiento de mi sitio web. La gente siempre se sorprende con mi respuesta porque no tiene nada que ver con habilidades técnicas como la codificación o la optimización de motores de búsqueda. La habilidad más importante que he aprendido es la necesidad de adoptar la mentalidad de un estudiante, sin importar cuánta experiencia tengas. Esta mentalidad me ha permitido hacer crecer un negocio próspero durante más de 12 años.
Estas tres técnicas te ayudarán a implementar la mentalidad del estudiante.
1. Abraza la mente de un niño.
Los niños pequeños preguntan por qué sin cesar y siempre quieren tocar y jugar con todo. Son curiosos, así es como aprenden sobre el mundo.
A medida que envejecemos, esta curiosidad natural se desvanece, nos volvemos rígidos y complacientes en nuestro pensamiento.
Intento mantener una actitud alegre y una curiosidad infantil en todo momento, especialmente en los negocios. Cada vez que veo a una compañía exitosa haciendo algo diferente, pienso, ¿qué saben ellos que yo no? ¿Cómo puedo hacer algo igualmente innovador?
2. Ponte en manos de un maestro de confianza.
Hace años comencé a hablar en conferencias. Desde Nueva York hasta San Francisco y Denver, hablaría en el escenario durante 15 minutos, y luego la gente formaría fila para saludar, aunque disfruté de esto, cuanto más me convertí en el experto, menos aprendí y crecí personalmente.
Decidí ponerme en manos de un maestro y mentor de confianza: el consultor de negocios Jay Abraham. Me inspiró para hacer crecer mi negocio de una manera que no había pensado todavía.
Los atletas profesionales, músicos y actores famosos tienen entrenadores y asesores. Si estas personas, que son expertos en sus campos, tienen entrenadores, ¿por qué nosotros no deberíamos?
3. Leer, leer, leer.
A veces los mejores maestros y mentores son los libros, después de todo, ¿de qué otra manera puedes absorber el trabajo de toda la vida de alguien en una sola sesión?
Esta es la razón por la que establecí la “Regla de compra de libros de Ramit”. Es así: si estás pensando en comprar un libro, simplemente hazlo. No pierdas el tiempo debatiendo, buscando opiniones o preguntando a otros por sus opiniones.
Obtener incluso una idea de un libro hace que valga la pena el tiempo y el dinero.
Puedes comenzar a incorporar estas técnicas en tu vida inmediatamente. Con el tiempo, comenzarás a descubrir nuevas formas de alcanzar tus objetivos. Como dijo una vez el entrenador ejecutivo y de liderazgo Marshall Goldsmith, "lo que te trajo aquí no te llevará allí".
Todo comienza con ser un estudiante de por vida.
