EL CAMBIO COMIENZA CON TÚ DECISIÓN.

Cualquier día que deseemos, podemos disciplinarnos para hacer cambios importantes en nuestras vidas. Cualquier día que deseemos, podemos abrir el libro que abrirá nuestra mente a nuevos conocimientos. Cualquier día que deseemos, podemos iniciar una nueva actividad. Cualquier día que deseemos, podemos iniciar el proceso de cambio de vida. Podemos hacerlo inmediatamente, o la próxima semana, el próximo mes o el próximo año.

Tampoco podemos hacer nada. Podemos fingir en lugar de actuar, y si la idea de tener que cambiar a nosotros nos hace sentir incómodos, podemos permanecer como somos, podemos elegir no hacer nada en lugar de trabajar, entretenerse en lugar de educarse, el engaño sobre la verdad y la duda sobre la confianza. Son nuestras decisiones; pero mientras maldecimos el efecto, continuamos alimentando la causa.

Como Shakespeare observó de manera única: “La culpa, no está en nuestras estrellas, sino en nosotros mismos, que consentimos en ser inferiores.” Creamos nuestras circunstancias actuales mediante nuestras elecciones pasadas.


Tenemos tanto la capacidad, como la responsabilidad de tomar mejores decisiones a partir de hoy. Los que están en busca de una buena vida no necesitan más respuestas o más tiempo para pensar las cosas para llegar a mejores conclusiones. Necesitan la verdad.

Necesitan toda la verdad, y no necesitan más que la verdad. No podemos permitir que nuestros errores de juicio, que se repiten todos los días, nos guíen por el camino equivocado. Debemos seguir volviendo a lo básico que hace la mayor diferencia en cómo funciona nuestra vida, y luego debemos tomar las decisiones que traerán vida, felicidad y alegría a nuestra cotidianidad.

Y como último consejo para alguien que busca y necesita hacer cambios en su vida: si no te gusta cómo están las cosas, ¡cámbialas! No eres un árbol, tienes la capacidad de transformar totalmente cada área de tu vida, y todo comienza con tu propio poder de elección.